A lo largo de los más de 33 años de conexión con esta realidad en este cuerpo he conocido muchas formas de pensar, creencias, religiones, ideologías... todas ellas presumiendo y haciendo alarde de tener la razón y la verdad.
Hace un tiempo escribí sobre el progreso, o más bien el supuesto progreso de la civilización humana llegado el año 2015, hoy 2016.
Entonces tratando de ser breve diré que he llegado a la conclusión de que para reconocer si los ejes centrales de una civilización y sus bases ideológicas son buenos simplemente debemos hacernos unas simples preguntas:
¿Mantienen y promueven la verdad entre sus habitantes?
¿Favorecen y conservan la vida propia y la de su entorno?
¿La voluntad de sus habitantes es libre o forzada?
Al principio pensé en titular este artículo como "Verdad y Vida", entonces recordé las enseñanzas de MdG sobre que todo proceso se hace en triadas, entonces pensé en una tercera V. La voluntad, sí, como motor de seres conscientes, libres, responsables y justos consigo mismos y con los demás.
Entonces cuando necesiten analizar un sujeto, un objeto, una civilización, una cultura, una institución, piensen si trabajan a favor de la vida, la verdad y con voluntad propia.
Hagamos estas preguntas a la moderna y "libre" civilización actual. Si la respuesta no nos convence; entonces trabajemos, luchemos y enfrentemos lo necesario para poder sentar las bases de lo que el hombre como especie civilizada debería de ser.
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